jueves, 24 de abril de 2008

Dueña de Sucesos

¿Quien no ha leído (o al menos visto) la última página de los periódicos? aquella que tiene la más cruda imagen que refleja la realidad de muchas familias, aquella que muestra el fin de una vida.

Pues tal vez todos la hayamos visto, aunque sea una vez, pero nunca nos imaginamos en la escena, observando de cerca cada detalle, oyendo sollozos, lamentos, gritos. Sin embargo, hay gente que vive situaciones así todos los días, que las escribe, las fotografía y de paso, ama hacer eso.

Ellos son admirables, sin lugar a dudas, personas dignas de recibir premiación. Son los dueños de las últimas páginas de los diarios, los que tienen "más estómago", los periodistas de sucesos.

Valentía, es una palabra que describiría muy bien a estas personas y descubrí, hace dos días, que aún no tengo esa cualidad.

Todos en algún momento "pagaremos la novatada", seremos víctimas de "compañeros" que por el hecho de considerarnos nuevos en un ambiente, intentarán de la manera más vil, hacernos una maldad (o mínimo que pasemos un susto).

Hay miles de maneras de hacer que "el nuevo" pague por haber cometido el pecado de integrarse, luego de un tiempo, a un ambiente establecido, pero darle el susto de su vida es la mejor forma de todas.

Si, esta es una experiencia personal, me pasó y definitivamente será algo que jamás olvidaré.

Parecía un día normal como cualquier otro. Algo monótono, pero no llegaba al punto del
aburrimiento. Repentinamente, en cuestión de segundos, una conversación seria se convirtió en un tormento que duró aproximadamente, media hora (gracias a Dios), pero que ha tenido su repercusión dos días después.

No puedo recrear exactamente la conversación que sostuvieron mis verdugos, sólo puedo decir que acordaron que yo sería la nueva periodista de sucesos (Oh si, esa persona que ve todos los muertos y escribe sobre ellos).

Mi semblante cambió, sentí que palidecía, para mi esa idea era una total locura. "Yo ¿por qué?, Dios mio ¿qué es esto?" esa frase se repetía en mi mente una y otra vez, no hallaba que hacer, estaba completamente nerviosa.

Al cabo de un rato me enteré de la verdad, TODO ERA UNA BROMA (muy pesada por cierto), el alma me volvió al cuerpo, volví a tener mi color (blanco, pero descente, no pálida) y solté mis acostumbradas lágrimas de relax. Las disculpas no se hicieron esperar, pensaron que no había comido el cuento y las risas también estuvieron a la orden del día, o mejor dicho, de la tarde.

El caso es que de cada experiencia aprendemos, así sea de formas extremas. De esta aprendí que no importa cuan simpático sea tu jefe o cuan vivo seas tú, SIEMPRE caerás con una broma pesada, una que no olvidarás nunca y de la cual te reirás eternamente.


Desde luego, quiero mi sweet revenge.!! ja.!
Paz ;)

jueves, 17 de abril de 2008

Extraña catarsis

Hace unos meses conocí una palabra que jamás imaginé utilizar con tanta frecuencia, catarsis. Este término tiene varios significados según el diccionario de la Real Academia Española, pero tomaré sólo uno para explicar lo que ha venido sucediendo desde hace un tiempo.

"Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda. / Eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso".


Sin embargo, basándome en las últimas vivencias, me he formado mi propia definición. Para mi, la catarsis es todo un proceso de liberación de tensiones, de olvidar aunque sea por un momento los problemas que forman parte del día a día, eso si, con la ayuda y colaboración de buenos acompañantes.


Generalmente, para hacer este proceso de relax, la gente se va a un café, al cine, o a un bar, o simplemente se reunen en una casa y pasan varias horas hablando, divirtiéndose. En fin, lo que se busca es estar en un lugar que te permita llegar a un estado de extrema tranquilidad.

Al principio practiqué la catarsis con mis amigos de la universidad, creo que ya he descrito en otra entrada la escena del cafetín, las cosas que pasaban y cómo son mis acompañantes...... Pero todo cambia y vaya de que manera.

De forma repentina terminé haciendo catarsis en un lugar que nadie se imaginaría (si alguien piensa que un centro médico puede ser un lugar divertido lo respeto, pero es muy extraño), con amigas que no había descubierto cuan increíbles son y hablando de temas super interesantes.

La verdadera faceta de cada una salió a relucir y pudimos reírnos de eso. Recibí una clase de turismo (con limusina incluida) y una de los abrazos y sus tipos. Descubrí que este blog lo leen personas a las que nunca le di la dirección (lo cual me agrada mucho) y aunque lucía callada aprendí de cada una de mis acompañantes.

Gracias a ellas pase un momento extraordinario y si lo pienso mejor, ya son varios los momentos geniales que hemos tenido. Todas son personas increíbles, pero quiero dedicar unas líneas a una en particular.

Si, tú que probablemente leas esta entrada, que muchas veces sabes lo que me ha pasado sin que yo te diga nada (rayos, aun intento determinar cómo te enteras), que ni te imaginas cuanto me has cambiado.

Para ti estas letras, que si bien no le llegan ni remotamente cerca a lo que tu escribes, están hechas con todo el cariño del mundo. Siempre me ha costado hablar, por eso me defiendo mejor con la escritura y luego de haber dado un "abrazo de oficina", consideré mejor reinvindicarme con un texto (o un párrafo) que no se parece en nada a un memorándum.

Me ha costado mucho escribir ese TU pero es que hasta en eso has podido influir.

Volviendo al tema inicial, ya saben, hacer catarsis es lo mejor que les puede pasar y tal vez eliminando tensiones te encuentres con grandes descubrimientos.

martes, 15 de abril de 2008

Ataque EMO

Sin ánimos de ofender a quienes pertenezcan a la "cultura", "sub-cultura", "movimiento", o como deseen llamarlo, de los Emo. Me hago una pregunta, ¿cuantos de nosotros no hemos pasado por un momento emocional en el que sentimos que no valemos nada y que estamos solos contra el mundo?

Bueno en realidad, algo así piensan los Emo de su vida, pero eso no es más que una manifestación puramente adolescente si nos damos cuenta. La etapa de confusión, incomprensión, etc., etc.

A lo que quiero hacer referencia es que todos tenemos momentos así (el que se atreva a negarlo es un mentiroso sin ningún tipo de vergüenza), nuestras inseguridades nos ponen a pensar cosas absurdas, sin sentido y muchas veces no hacen decir lo que pensamos (y eso es más preocupante).

Hace unas semanas experimente una de esas etapas extrañas. Llegué a pensar que estaba perdiendo poco a poco una de las amistades que más he cultivado en toda mi vida. En realidad sentí que era así.

Estuve triste durante varios días, la ausencia de esa persona, unido con la escasa o casi nula comunicación que recibía de su parte, hicieron que llegara a un estado extremo de emociones encontradas.

Ahora me doy cuenta que somos seres cambiantes y que simpre habrán situaciones que no serán de nuestro agrado.

Después de todo, lo importante es que recuperé mi amistad -aunque la otra parte opine que jamás la perdí-.


lunes, 14 de abril de 2008

B' day fuera de serie

Celebrar mi cumpleaños era sinónimo de monotonía, siempre la misma historia, estar con mi familia, picar una torta temprano, irme a mi casa a dormir; mis padres siempre disfrutaban más que yo (había algo de alcohol de por medio).

Incluso mis 18 años -o sea, se supone que debía celebrarlo por todo lo alto, sentirme libre, mayor de edad-, fueron lo mismo de siempre. La costumbre era más fuerte ante la propuesta de hacer algo diferente.

Pero jamás pensé que las cosas cambiarían, es decir, obvio quería que cambiaran, mas no sabía cuando eso iba a suceder. Sólo pasó de repente.

LLegaron los 19

He aquí una pequeña cronología de un cumpleaños que se caracterizó por ser totalmente diferente a lo que había hecho antes.

Mi día prácticamente empezó a las 12:01 am, no tuvo desperdicio. Una llamada. Mi mejor amiga estaba al teléfono, tan dormida como yo, su voz la delataba. Era la primera persona que expresaba esa frase que tantas veces decimos en un periodo de 365 días, pero sólo la recibimos una vez al año, "Feliz Cumpleañooooooos". Si, con cierto gritico de felicidad.

La llamada duró escasos minutos, el sueño era más fuerte que cualquier cosa. Sólo un ratico después llegó el primer mensaje.

En plena madrugada fui sorprendida por la otra grande, es decir, mi otra mejor amiga (si, porque tengo la fortuna de tener 2) y por mi novio (para ese momento todavía tenía uno).

Y así fue transcurriendo el día. En el trabajo se acordaron unos pocos, sólo los más allegados.

Hubo gente muy "fantasma" que me felicitó y mientras, yo era feliz.

Pero nada "anormal" había pasado. Una de las mejores cosas de ese día fue poder observar desde lo más alto, toda la ciudad, sus luces, con una excelente compañía. Mejor dicho, 4 excelentes acompañantes.

Sin embargo, repentinamente una llamada lo cambió todo y contra todo pronóstico terminamos en una clínica haciendo una manisfestación de apoyo y cariño.

No todo terminó ahí. La gran sorpresa de la noche, de mí noche, fue cerrar un pequeño ciclo. Si alguien ha terminado con su pareja el día de su cumpleaños que me lo diga, para hablar sobre eso, porque realmente no me parece una fecha así la más adecuada.

Bueno, en líneas generales, esta entrada tiene como finalidad agradecer a todas esas personas que hicieron que ese día fuera diferente, que planearon cosas geniales -así no se hayan dado al final-, que estuvieron pendientes.

(Si alguna persona se identifica con el inicio de esta entrada, que me avise, ya tengo algunas ideas de qué hacer para que eso cambie)

Paz ;)

sábado, 5 de abril de 2008

Cuando la ladilla ataca

De seguro en muchas oportunidades has tenido un tiempo totalmente vago en el cual no encuentras nada que hacer. A todos nos ha pasado, nos aburrimos, se nos acaban las opciones de entretenimiento, no quieres escribir, ni escuchar música, ni leer, ni ver televisión... Y allí surge la gran pregunta "¿Qué hago?" (ojo, es muy diferente al "Que vamos a hacer? de Andrés lópez").

Algunas personas han pensado cosas muy locas para resolver esa situación. Ideas como "será que me lanzó de la pasarela?" o "sería buena idea caminar solo por la vía alterna de noche?" En fin, las ideas suelen ser descabelladas y suicidas la mayoría de las veces.

Por otra parte están los peores, aquellos que HACEN cosas locas. Los que se ponen a morder su perro, a darse golpes contra la pared, y a...... bueno.... esos que hacen cosas sucias.

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Lo que realmente me motiva a escribir sobre esto, es que, en este momento particular estoy pasando por lo que yo llamaría un momento de ladilla crónica.

Describo mi situación: estoy en el trabajo, desde las 4 de la tarde estoy desocupada y debo permanecer aquí hasta las 7 de la noche, hora en que tengo una pauta.

Cabe destacar que soy nueva aqui, la gente me conoce pero no hay confianza como para socializar mucho, y cada quien está en su mundo. Unos escriben, otros están ausentes y hay un grupo bastante simpático que grita, habla y ríe detrás de mi.

Entonces tengo varías opciones:
1.- Seguir escribiendo durante muuchas horas hasta que me corresponda irme.
2.- Hacer una de las cosas locas o estúpidas que hace la gente cuando está ociosa.
3.- Utilizar esta herramienta interactiva para preguntar al escaso o casi nulo público que lee esto ¿qué debo hacer? cuando tenga nuevamente una situación semejante. Porque de ésta no me salvó nada ni nadie.

martes, 1 de abril de 2008

Mi atracción por el suspenso

Siempre he tratado de entener por qué siento tanta atracción por los temas que generan suspenso, no me había dado cuenta hasta que punto me gustaban, pero de pronto apareció...

Estaba ahí frente a mí, llamando mi atención. Prácticamente iluminó el lugar donde estaba, saltó de entre la multitud, brilló y, en ese momento, o mejor dicho, desde ese momento, no pude apartar la mirada de él.

Aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer (aunque eso suene trillado). Tenía en mis manos una verdadera obra de arte y no lo sabía. Era viejo, pero aun así quería tenerlo. Jamás imaginé que me quitaría el sueño.

Aquel libro... "Tres Ratones Ciegos", un título que no entendí y hasta me pareció ilógico. Sin embargo, mi curiosidad estaba más despierta que nunca y descubrir lo que encerraban esas páginas era mi meta.

Agatha Christie -según lo que conocía- era sinónimo de cultura literaria y, aunque no he sido una erudita de los textos, leer una de sus obras era, para mí, casi como una obligación. Mi mente ejercía una presión que me llevaba directo a esas páginas manchadas por la tinta.

Hace más de un año que descubrí las historias de personajes ingleses (vaya si supo atraparme contándome sobre británicos), gente misteriosa, asesinatos en los cuales es dificil hallar el culpable, espías y policías.

La novela policíaca me atrapó. Y hoy, al estar tan cerca de tener toda la colección de una escritora que admiro profundamente, siento una alegría que me confunde... No se si el morbo de la muerte me gusta o si me divierto descubriendo cómo actúan los personajes, cómo se mueven los asesinos.



(Nota: Este es uno de las cosas más dark y locas que he escrito en mi vida xD pero me encanta Agatha Christie)

Paz